Historia

El molino

El aprovechamiento del agua como recurso energético no se generalizó en Occidente hasta las centurias medievales. No obstante, existen testimonios arqueológicos y escritos que atestiguan cierto uso del agua como fuerza motriz desde la antigüedad más remota. Ya en el año 25 a.C., Vitrubio describía sistemáticamente un molino de rueda vertical. El artilugio, concebido en principio para elevar agua, pronto fue capaz de transformar el movimiento en energía.

Este avance tecnológico supuso una auténtica revolución para el hombre, comparable a las que se producirían posteriormente con la aplicación del vapor, la electricidad o la energía atómica.

La difusión del molino de agua puede responder a la escasez de mano de obra del Bajo Imperio Romano, que arraigó hacia los siglos VIII-IX, especialmente en la Península Ibérica, donde los musulmanes los adoptaron y perfeccionaron con excelentes resultados.

La primera referencia escrita sobre molinos hidráulicos que encontramos en Navarra data de los años 841-842, momento en el que se dice que unos molinos fueron destruidos durante una escaramuza musulmana por la zona de la actual Ribera.

Documental grabado entre 1970 y 1971 de la mano de los hermanos Caro Baroja.

El elemento técnico esencial en estos ingenios -junto con el juego de muelas- es la «rueda hidráulica» o machinaria molae aquariae. Según sea su disposición espacial se distinguen fundamentalmente dos tipos de molinos, entre los que también existen otras diferencias:

  1. De rueda horizontal (rodete o rodezno), como la mayoría de los molinos hidráulicos, ya sean de río o de marea, indicados para grandes estiajes o escaso caudal:
  • De canal o antepara (presa) [es el modelo más extendido].
  • De cubo (depósito para el agua).
  • De regolfo (con la rueda alojada en una cámara a presión,[precedente de la turbina moderna).
  1. De rueda vertical (aceñas) (necesitan un engranaje, indicadas para un régimen de agua constante):
  • Gravitatorias (el agua cae por su propio peso y golpea a la rueda por la parte de arriba de ésta).
  • Flotantes o movidas por la fuerza de la corriente. Giran en sentido contrario al flujo de agua (como en los molinos de barca y en los de puente).

Hitos en la evolución histórica del Molino harinero de Zubieta

Primera referencia al topónimo «Errota» de Zubieta.

El maestro de obras Joseph de Ayoroa, vecino de Zubieta, declara a petición de la dicha villa, sobre la forma y coste de construcción del nuevo molino, sobre los cimientos del que en ese momento se dice que estaba arruinado. Con el reaprovechamiento de la piedra del anterior molino, el presupuesto total se cifraba en 13.393 reales y 9 maravedíes. Un carbonero y «examinador de montes» sugiere que se tome la madera necesaria de unos robles viejos y secos que hay en un jaral del monte Tichillu Erroiz.

La villa pide permiso al Consejo Real para edificar el nuevo molino y vender algunas porciones de montazgos para sufragar las obras. Para el fiscal del reino no estaba del todo justificada la necesidad de un nuevo molino en Zubieta. Por ello sugiere la reparación del antiguo. A instancias de la villa declara el perito Melchor de Marichalar, maestro de obras y vecino de Urroz, quien rechaza la propuesta del fiscal y recomienda la construcción de un molino de nueva planta. Incluso añade algunas puntualizaciones que encarecen el plan de obra establecido en su día por Joseph de Ayoroa. Finalmente el Consejo concede el permiso, pero siguiendo el proyecto de obra y presupuesto presentados por Joseph de Ayoroa (Pamplona, 13 abril 1785). El 25 de abril de 1785 comenzaron los primeros trabajos. Se trabaja a toda máquina. Por lo visto urgía contar con un lugar donde moler el grano. El concejo de la villa quiere terminarla en el menor tiempo posible y se fija como fecha de conclusión el 26 de mayo. Sin embargo, los trabajadores reclaman un aumento del jornal si se quiere terminar el molino en dicho plazo. Nuevamente el Consejo Real de Navarra tiene que autorizar un nuevo plan de financiación de las obras, concediendo las subidas solicitadas (Pamplona, 3 junio 1785).

El maestro de obras Joseph de Ayoroa, vecino de Zubieta, declara a petición de la villa, sobre las reparaciones necesarias en la presa molinar y su coste, estimado en 3.474 reales y 18 maravedíes.

El 17 de noviembre de 1800 una avenida de agua «arrasa» la presa del molino. El maestro de obras y arquitecto José Poudez calcula un gasto de reparación de 12.412 reales y 20 maravedíes. El 2 de mayo de 1801 el Consejo Real concede permiso para financiar las obras con cargo a los bienes propios de la villa.

Se registra un molino en el lugar de Zubieta, habitado por 536 personas en 80 casas.

Andrés Monreal, vecino de Estella, adquiere el molino por 81.500 reales de vellón. Pocos meses después se lo vende a Pedro González de San Pedro por 7.920 escudos (118.800 reales de vellón).

Pedro González de San Pedro vende para siempre jamás a perpetuo el molino a 82 porcionistas, vecinos de Zubieta (en realidad eran 83 las casas de Zubieta, pero una de ellas se quedó fuera de la compra por estar el «hombre de la casa» trabajando en el campo).

Se firma el convenio de instalación eléctrica en el molino. Colocación de la turbina.

Escrituras de propiedad y uso del molino, repartido entre 53 porcionistas.

Se cierra la central eléctrica del molino.

Los actuales 50 vecinos porcionistas ceden el molino al ayuntamiento de Zubieta por 15 años. El molino se restaura? único momento en el que ha cesado su actividad por causas no naturales?? y abre sus puertas como ecomuseo. Recibe el premio COAVN a la rehabilitación.

NOTA: Todas las referencias históricas y relativas al funcionamiento del molino se han extraído del texto de la conferencia que bajo el título «Antiguos molinos en Navarra El molino harinero y central hidroeléctrica de Zubieta» impartió en el Molino, el día 5 de agosto de 2006, DAVID ALEGRÍA SUESCUN, Doctor en Historia.

FUENTES

  • Archivo General de Navarra, Sección de Comptos y Sección de Tribunales Reales: Procesos.
  • Archivo General de Navarra, Sección de Protocolos Notariales. Notaría de Santesteban.
  • David ALEGRÍA SUESCUN, Agua y ciudad. Aprovechamientos hidráulicos en Navarra (siglos XIIXIV), Gobierno de Navarra, Pamplona, 2005.
  • Andrés IÑIGO ARIZTEGUI, Toponomástica del valle de Santesteban de Lerín (Regata del Ezkurra), Gobierno de Navarra, Pamplona, 1996.
  • Pascual MADOZ, Diccionario geográfico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1850.
  • Eco-museo Molino de Zubieta.

Coolsco

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Services

Follow Us